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La Secretaría de Agricultura expresa su confianza y respaldo a nuevos directivos del CIMMYT

México, D.F., 28 de abril de 2011. Ante los retos que representa garantizar la seguridad alimentaria en el mundo, principalmente por efectos de cambio climático, México fortalece acciones integrales con el desarrollo de una agricultura robusta que se pueda adaptar a estos eventos climatológicos, aseguró el Director General del Centro Internacional para el Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), Thomas Lumpkin.

“Existen tecnologías, ciencias e instrumentos complementarios para contrarrestar este panorama y, lo más importante, existe un liderazgo y la visión que se requiere para actuar contra los efectos de cambio climático y otros eventos en el sector agropecuario”, puntualizó.

Detalló que entre los retos para garantizar la seguridad alimentaria está el atender la creciente demanda mundial de alimentos de la población, aumento y especulación de precios en los mercados internacionales de insumos para el campo y, de manera especial, los efectos del cambio climático en el sector.

Durante una reunión con corresponsales acreditados en México, Thomas Lumpkin señaló que el Programa de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MASAGRO) –puesto en marcha a principios de este mes por el Presidente Felipe Calderón- refleja la visión y el liderazgo para realmente alcanzar un proyecto modelo de autosuficiencia alimentaria en el país y replicarlo en el resto del mundo.

Estas acciones, agregó, permitirán incrementar significativamente la producción de maíz y trigo en México, reducir la dependencia de la agricultura sobre los combustibles y aumentar la fertilidad y retención de agua de los suelos.

El Jefe del Programa de Agricultura de Conservación del CIMMYT, Bram Govaerts, explicó que MASAGRO contará con una inversión de 138 millones de dólares (aportados por Gobierno Mexicano), con una cobertura para un millón 400 mil hectáreas y en beneficio directo de 260 mil familias del sector rural. Los beneficiarios directos serán los agricultores de bajos ingresos y pequeñas y medianas empresas, agregó.

La estrategia, desarrollada entre CIMMYT y la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y operada con actores del sector público y privado, está enfocada en aumentar la producción de maíz en un 85 por ciento y de trigo en un 10 por ciento, a través de la adopción de prácticas agrícolas sustentables, destacó.

Mencionó que entre los alcances del Programa está aumentar la producción nacional de maíz entre cinco y nueve millones de toneladas en un plazo de diez años. Este aumento sería el equivalente a los 13 millones de toneladas; en el caso de trigo harinero, se prevé incrementar la producción en 350 mil toneladas en el mismo plazo.

Por su parte, el Titular de la SAGARPA, Francisco Mayorga Castañeda, indicó que el Gobierno Federal conjunta esfuerzos con la comunidad científica y de investigadores, en un proyecto para incrementar la producción de los cultivos de maíz y trigo en beneficio de productores de menor desarrollo, cuya agricultura es tradicional o de subsistencia.

Señaló que la operación de este Programa generará un impacto en el ingreso, el empleo, el arraigo en el medio rural y la seguridad alimentaria en el país, a través de un plan estratégico nacional que integrará a los demás programas de la institución.