Más de 80 líderes globales, inicialmente 60, han hecho tres recomendaciones claras para mantener los flujos comerciales abiertos para suministrar los alimentos, tanto en el campo como en las ciudades, multiplicar los apoyos a los más vulnerables, y que estos apoyos sean productivos para que tengan acceso a comida nutritiva y costeable.
Añadió que hay que invertir en sistemas alimenticios resilientes y sostenibles, y advirtió que los productores ahora en mayo y junio van a tomar la decisión de sembrar o no sembrar. Si los productores hoy no siembran por incertidumbre, por falta de acceso a los insumos o falta de recursos, entonces no tendremos alimentos en septiembre.
Destacó el caso específico del maíz y del programa de promoción de prácticas sustentables en agricultura con base en desarrollo de capacidades, MasAgro, que opera el Cimmyt con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el cual asesora técnicamente a 300 mil productores pequeños y medianos, los cuales podrán tner 30 por ciento más de rendimiento y aumentar su ingreso promedio en 25 por ciento; ése es un gran potencial para reiniciar tanto la parte económica del campo como producir más alimentos, con prácticas basadas en agroecología sustentable y con manejo integral.
La estrategia permite a los técnicos e investigadores de MasAgro colectar, analizar y usar datos de casi 200 mil parcelas en todo México para examinarlos en combinación con información pública de datos meteorológicos, geográficos y mercadológicos.
Adicionalmente, este sistema de análisis integrado de datos alimentó el proceso de planeación y formulación de Maíz para México.
Advirtió que si hoy no se manda una decisión clara, si no se aprovecha el potencial de producción que tenemos, se podrían perder hasta 2.5 millones de toneladas de maíz, pero si mandamos la señal correcta podemos generar adicionalmente 2.5 millones de toneladas que pueden reducir las importaciones.